Durante mucho tiempo, Porta Sant’Agostino fue el principal acceso a la Ciudad Alta, tanto para los bergamascos que venían de Borgo Pignolo como para los que venían de Venecia.
Todavía hoy, esta puerta representa la conexión más utilizada para desplazarse entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja, tanto a pie como en medios de transporte públicos y privados.