Llamar lago a Garda es un poco limitado, ya que es el mayor lago italiano con una superficie de 370 kilómetros cuadrados. Sería justo considerarlo un mar entre las montañas, porque esta es la sensación que se tiene al mirarlo: en cualquier dirección que se mire, no se ven los límites. De hecho, el lago de Garda baña tres regiones italianas: Lombardía, Véneto y Trentino-Alto Adigio, ofreciendo una extraordinaria variedad de paisajes.
Desde montañas nevadas, pasando por colinas onduladas, hasta pequeños pueblos en las orillas, incluyendo algunas islas en medio del lago, el lago de Garda es un destino que puede satisfacer a todos, durante todo el año.